martes, 3 de mayo de 2011

The Wall - Mr. Roger Waters

Cometí el terrible error de comprar una entrada de pista, ya que, siempre que fui a un concierto importante, tuve que quedarme con entrada de grada porque era lo único que podía escoger. Para colmo era en un pabellón, con lo que, la pista era más pequeña y con peor visibilidad que si fuese en un estadio. Entré pronto, tal y como me aconsejaron, para que no me mandasen para las gradas superiores. Estuve en primera fila, estuve en parte de atrás, bebí cervezas, me pasé a la coca-cola ... y, por fin, empezó el concierto. Y entonces, de tanto beber, me entraron ganas de mear, por lo que tuve que irme para la parte de atrás. La gente estaba apelotonada e, ir hacia atrás me resultó terriblemente díficil. Cuando por fin conseguí llegar atrás e ir al water me encontré rodeada de unos chicos altísimos que, para colmo tenían el brazo levantado para poder grabar con las cámaras. Ir hacia adelante era imposible. Por lo que, me perdí los tres primeros temas porque no pude ver absolutamente nada. Entonces, ví a unos chavales que le dijeron a un chico que vendía coca-colas que los llevase a la parte de arriba. Los seguí, acojonada de la vida porque no sabía muy bien a donde iba y llegué a una grada superior. Me senté en un pasillo, dónde había más gente sentada y dónde no molestaba a nadie hasta que, apareció un guardia de seguridad y nos echó de allí. Y me fui para una grada super-lateral desde donde podía ver desde arriba, justo encima del escenario. ¿El concierto? Bien, no esperaba mucho más. Era una teatralización de la película. Noté el efecto del sonido surrounder, que era realmente envolvente, aunque con un Roger Waters bastante desafinado. Los cerdos volantes sobre el público y los muñecos gigantes no me impresionaron, porque ya los había visto con Pink Floyd. En el intermedio me fui al water y, por primera vez en mi vida, la cola para el servicio de los hombres era mucho más grande que para el de mujeres. Y llegó la hora del Confortable Numb. En ese momento el muro ya estaba construido y, un tipo que tocaba de puta madre la guitarra la interpretó desde lo alto del muro. El problema es que, en ese momento me acordé del mismo tema que había visto en el concierto de Lisboa con aquel faro gigante en el medio del estadio que se abría y en empezaba a iluminarlo todo por encima de nuestras cabezas y claro ... en Lisboa fue mucho más espectacular. Vale, el concierto estuvo bien pero ... sinceramente, creo que me impresionó mucho más Pink Floyd (David Gilmour) en Lisboa cuando los ví hace algo así como 15 años.