miércoles, 1 de febrero de 2012

El mendigo

Solía buscarte entre los mendigos que merodean por los centros comerciales. Nada más lejos de la realidad ... Me había creido tus mentiras que alimentaban el mundo imaginario en el que me encontraba inmersa hasta que, por fin, conseguí saber realmente lo que sientes. Es duro reconocer el engaño pero, es más duro todavía tardar tanto tiempo en descubrirlo. Te fuiste diciendo "te quiero" y "volveré" cuando en realidad deberías de decir "tus lamentos hacen que me sienta culpable y eso me jode enormemente. Das lástima, deja de llorar de una puta vez, sólo deseo perderte de vista pero, a mi ritmo. Sólo despiertas mi compasión porque sé que me quieres mogollón y mis deseos para tí son ordenes pero de ninguna manera quiero pasarme la vida a tu lado. Tu amor no es correspondido a pesar de nuestras noches de pasión, ya me cansé de jugar contigo y ya tengo otro juguete. Porque sólo eres eso para mí, sólo existes en función de mis deseos, lo que tú sientas no es mi problema. Si te estoy haciendo daño tampoco es mi problema, no me importa lo más mínimo". ¿Cómo distinguir a las "personas"? ¿Cómo volver a amar?

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