jueves, 28 de junio de 2012

El pasado

Las relaciones humanas son curiosas y caprichosas.  Con esto de las redes sociales, tuve la oportunidad de contactar con antiguos compañeros de colegio pero, no me apeteció hablar con ninguno, simplemente me sirvió para saber que estaban ahí y recordar buenos momentos con alguna que otra foto del pasado que subieron. Pero es pasado, sólo eso.  Ahora, todas estamos más gordas, más viejas y con el pelo canoso las que no se tiñen. ¿Y ellos? Peor todavía, gordos, sin pelo y llenos de piorrea.  Y total ¿de que vas a hablar?  Lo típico es empezar la conversación haciendo una enumeración de los hijos, de las carreras de los hijos, de las novias de los hijos, de los maridos encantadores y de la gran carrera profesional personal de cada uno.  Y yo no tengo gran cosa que decir en ninguno de estos temas estrella.  Una vez, acudí, con mucha ilusión, a una reunión de éstas de 25 aniversario de ex-compañeros.  Fue algo terrorífico, una experiencia para no repetir.  ¿Recordar historias del pasado? Si ya nadie recuerda nada ...  sólo tienes buenas o malas sensaciones cuando algo del pasado vuelve a tu memoria, o recuerdas anecdotas concretas pero que nada tienen que ver con el presente, porque ahora vives una realidad diferente.  Es verdad que a veces, te quedas anclada en el pasado pero, más tarde o más temprano siempre hay algo o alguien que hacen que te des cuenta de que pasado y presente son momentos diferentes y de que, el pasado, pasado está.

      

No hay comentarios:

Publicar un comentario