The Gift

Estaba aburrida en casa y se me dió por buscar en la prensa algo que hacer.  En la Agenda vi que había un concierto de The Gift, no me sonaban de nada.  Son portugueses y en el periódico hablaba de colores, de mil colores.  Así que, me acerque al Auditorio en busca de una entrada de última hora. Cuando llegué, la cola era interminable pero, al final, conseguí entrar.  El Auditorio Mar de Vigo tiene un problema con la acústica: en las filas de atrás, las más alejadas del escenario se oye fatal pero, por suerte mi entrada no era de esa zona y el sonido era de lo mejor.  Es algo que no pasa en el Teatro García Barbón, allí puedes sentarte donde quieras, puedes no ver, pero el sonido es bueno en todas las butacas de la sala.  Por un momento, eso de mil colores me recordó a Gen Verde y no sé por qué pensé ¡joer! a ver si me fui a meter en un rollo de esos de cristianitos cantando al amor ... por suerte, no se trataba de eso.  En el escenario, de fondo la imagen de un árbol, un piano de cola y cinco o seis músicos.  Y empezó el concierto. Y salió la cantante con un vestido negro. Y el público empezó a aplaudirle. Y se empezó a oir el piano...  la cantante empezó a interpretar el primer tema ... y entendí los aplausos ... ¡qué voz!.  Tiene una voz grave muy peculiar.  Era temas de su disco "Primavera", lentos, tranquilos, siempre con el piano de fondo ...  ¡maravilloso! Después de un descanso de 15 minutos, empezó la segunda parte, con temas de su disco "Explosión", de un estilo más pop.  El escenario era diferente, todo lleno de colores al igual que el vestuario de los músicos. Pusieron a la gente de pie en varias ocasiones. ¡Un gran concierto!