domingo, 2 de diciembre de 2012

La vida de Pi

Hoy no quise llamar a nadie ni tampoco quería que nadie me llamase, quería ir al cine, a ver la película que yo quería ver, en el cine que me gusta y de la forma en la que más disfruto.  Mi eterno debate, si llamo a alguien sabía que me iban a decir: "yo quiero airear, no tengo ganas de meterme en el cine", ó "mejor por qué no vamos a esta otra", ó "esa película no me gusta" ó quizás tal vez "a 3D no voy que es muy caro".  Cualquier disculpa para castrarme en mis deseos, porque estoy convencida de que tengo amigas "castrantes".  Es una palabra que había oído hace tiempo pero, referido a lo sexual, aunque en este caso, yo me refiero a lo psicológico.  Porque así como hay maltrato psicológico, también hay castración psicológica.  El caso es que, llegada la hora, allá me fui a ver "La vida de Pi" en 3D.  Y me alegro de no haber llamado a nadie porque si lo hubiese hecho me hubiese perdido un Superpeliculón.  Es una historia fantástica de dos naúfragos en el medio dle Pacífico, con la particularidad de que uno de los naúfragos es un tigre.  Las imagenes son maravillosas, en 3D son una pasada y la historia es preciosa. Hay una secuencia de fosforescencias que es alucinante.  La película también hace una reflexión muy interesante sobre las religiones. Una gran película, en encantó !!!

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