viernes, 5 de junio de 2015

Simplemente tocaba

Tocaba "encontrarmelo", estaba en plazo. Desde hace casi 30 años, cada dos y de forma "religiosa" toca que me encuentre con "él". De cada vez, se muestra más desagradable conmigo, si cabe, que la vez anterior. "Ya te saludé, ¿qué más querías?" Yo no quería nada, simplemente no sé como reaccionar. Risas de su pandilla de desagradables, tan desagradables como él. Cada vez que me lo encuentro, me queda más claro que pasé casi una década de mi vida locamente enamorada de un tío que en realidad sólo buscaba burlarse de mí, todo fue simplemente una burla. Pero bueno, en realidad me da igual y, me queda la tranquilidad de que, hasta dentro de dos años no me lo voy a volver a encontrar. Y conforme van pasando los años, las probablidades de "encontrarmelo" se van reduciendo, porque en cualquier momento me muero yo o se muere  él.  Después de verlo, en realidad casi intuirlo, me entraron unas ganas increibles de emborracharme, supongo que lo conseguí después de cuatro cervezas. En el curre? Una mierda, broncas por todos los lados, me están dando hasta en el carnet de identidad. Pero me da igual, cago para todos y ellos no lo saben, ni lo sabrán. Amistades? Abierta a nuevas posibilidades, supongo que al final una mierda pero, de momento estamos ahí, abierta a nuevas amistades sin prisa pero sin pausa. Acabaré a ostias? Es probable, ya se sabe que las risas traen lloros. Tengo ganas de vomitar con la mandanga que tengo.