jueves, 3 de noviembre de 2016

Tirando de agenda

Era algo que necesitaba. El viernes no podía más y me dediqué a tirar de agenda, suponiendo que no iba a tener respuesta. El domingo me lo pasé hablando sola y llorando en mi coche de noche por las aldeas, dando vueltas siempre alrededor del mismo sitio.  El lunes llegó la respuesta. Cómo necesitaba oir las palabras mágicas! Y las oí. Es este problema hormonal que me trae loca pero, por fin me quedé tranquila. Supongo que era el último cartucho, ahora ya no tengo más pero, sólo espero no volver a necesitarlo.