sábado, 14 de octubre de 2017

Una historia rara

Me fui de fin de semana con un amigo. Me había hecho una proposición deshonesta pero, no había ningún tipo de aproximación física. Es evidente que no le atraigo, y él a mí tampoco. Cómo era de esperar, dormimos cada uno en una esquina de la cama sin rozarnos. El caso, es que mi intuición empezó a darme toques por cosas que vi entre él y otra mujer de la pandilla. Y mi intuición no me falló, él me confirmó que se sentía atraído por esa persona. Y, entonces yo me sentí traicionada y comencé a alejarme de todos. Una historia rara, muy rara ...

jueves, 30 de marzo de 2017

Más de lo mismo

Acabo de releer mis entradas anteriores y, mi sorpresa fue enorme al comprobar que llevo medio año en un bucle! Sigue siendo más de lo mismo, sigo enrocada alrededor del mismo individuo. Yo creo que es un problema que tenemos las mujeres que llevamos mucho tiempo sin pareja y sin hijos. Ya no es una cuestión de lucha entre razón y corazón, eso son palabras mayores, es una enfermedad causada por la falta de pareja, falta de sexo, falta de apoyo, falta de compañía, falta de hijos. Es una obsesión con un hombre, con el que sabes que no tienes nada que hacer, un imposible, del que ni tan siquiera te atrae su personalidad, ni su conversación, ni su físico, ni su pasado pero que, ves o crees ver, o te imaginas que tiene algún tipo de interés en tí. Cualquier manifestación de simpatía por parte de él es suficiente para que te vuelvas loca: una sonrisa, una mirada, una palabra ... Pero, en realidad, todo está en tu mente, y en la interpretación que haces de la realidad, una realidad totalmente distorsionada. Por eso puedes pasarte meses, incluso años, atrapada en ese círculo vicioso, incapaz de salir de él, a pesar de los desmanes, plantones, feos y desaires del individuo en cuestión. Lucho con todas mis fuerzas para acabar con esta estupidez, pero quiero avanzar y sólo consigo espuma. Es un problema estúpido, lo sé, pero es mi problema y me produce sufrimiento.

jueves, 5 de enero de 2017

Carta a los Reyes Magos 2017

Queridos Reyes Magos:

Hoy en un ascensor, cuando le pregunté a una compañera de trabajo que le pedía a los Reyes Magos, me dijo que lo que pedía era salud, que en realidad es lo único importante.  La canción dice salud, dinero y amor. Yo a la salud le añado trabajo, porque es la forma de cubrir las necesidades básicas, tiene que sobrarte mucho la pasta para no necesitar un mínimo para sobrevivir. Y el amor? Llega una edad en la que deja de ser importante. Por un lado, la líbido decrece, formar una familia es imposible, con un trabajo no necesitas un hombre que te mantenga y si lo quieres para que te haga compañía, la misma función la hace un perro y te da menos problemas. En mi caso, además, al mínimo atisbo de traición por parte de un hombre, vuelve esa angustia que me oprime la garganta y esas terribles pesadillas nocturnas. Por lo tanto, lo que os pido este año es salud, trabajo y un perro. También os pido que nadie perturbe mi paz, dándole motivos a la angustia y a las pesadillas para que vuelvan a aparecer en mi vida, y así, ser feliz los días que me quedan en este mundo.