Pensamiento y sentimiento

Hay un eterno debate en psicología sobre que es anterior el pensamiento o el sentimiento. Yo lo tengo claro, para mí lo que prima es el sentimiento. Llevo años deseando que el que me hizo sufrir tanto, sufriese por amor para que sintiese lo mismo que yo sentí. Y ayer tuve noticias, y sé que sufrió lo insufrible. Debería de haberme alegrado, se supone que tenía que hacerme feliz eso que tanto esperaba. Ese, era el pensamiento. Para mi sorpresa no me alegré, sino que me entró un ataque de celos de muerte. Nunca pude haberme imaginado que iba a sentir tal cosa ante tal situación. ¿Por qué sufrió tanto por otra y yo le resulté tan indiferente? Y hoy, tuve otro ataque de ansiedad porque me sentía terriblemente celosa. No me quedó más remedio que salir de casa y deambular por las calles, intentando que esa congoja que se me agarra a la garganta se desprendiese definitivamente. Al final lo conseguí, por el momento, no sé mañana como me sentiré. Y este es el sentimiento. Da igual lo que piense, y es muy díficil luchar contra lo que siento.