lunes, 10 de septiembre de 2012

Tristeza

Yo era poca cosa para él.  Siempre hay alguien que gane a todo: siempre hay una más guapa, más rica, más ...  más cualquier cosa.  El quería ser importante, necesitaba una novia guapa y rica.  Y ... que compartiese sus vicios: básicamente el alcohol.  Nos hicimos con una casa pero, era demasiado pequeña para él,  necesitaba más espacio.  Se fue, peleándose con su sentimiento de culpabilidad que, lo mitigaba mandandome flores y diciendo que me quería. Se fue porque había otra mujer y se fue burlándose de mí, recuerdo perfectamente sus últimas palabras ... ¿qué pasó? ¿te robaron el novio? Los últimos meses antes de irse fueron los peores de mi vida, aguartar sus continuas borracheras era algo insoportable.  Recuerdo una noche, que tuve que meterlo en cama y acunarlo para que se tranquilizase.  El olor a alcohol en la habitación por las mañanas era insoportable.  Con otra de sus  borracheras, yendo por la calle, se tiró en el suelo pretendiendo que echasemos un polvo. Cuando conseguí levantarlo del suelo, repetía continuamente: tu novio es un alcohólico, tu novio es un alchólico ... Si discutíamos, cogía un vaso, lo llenaba con ginebra y un casinada de tónica y se lo bebía de golpe.  Recuerdo unas navidades, él ya venía bien puesto pero, se empeñó en que fuesemos a un bar a tomar la última.  Con la borrachera que tenía, empezó a recorrer con la vista todos los licores que estaban expuestos en el bar y a relatarme los que había probado y los que no, pocos le quedaban por probar.  Se emborrachaba todos los días, sin faltar uno.  Cuando su amante se separó, se fue con ella y, pretendía que yo fuese por su casa a visitarlos ... su sentimiento de culpabilidad otra vez, era una forma de que fuese menor.  Yo, hablé con un familiar de él del problema que tenía con el alcohol pero ... supongo que pensó que lo decía por despecho, me acababa de dejar por otra mujer... Estaba despechada sí, lo estuve durante muchos años pero, no lo decía por despecho. Cuando se fue, me descubrió el engaño ... a mí me decía que no estaba con ella pero, nunca lo habían dejado y, yo lo sabía ... por el olor a una colonia que no era la mía que tenía en la cara todos los días ... Con el paso de los años, acabó dejándose con su amante y empezó a vivir con otra mujer ... Si me lo encontraba, era como un pavo real, iba todo tieso y te miraba por encima del hombro, sin detenerse a mirar la escoria que asomaba por debajo de su ombligo.  Eso sí, si pasaba cerca el olor a alcohol era más que evidente. Tenía un buen trabajo, tenía una mujer con la que compartir sus borracheras, tenía una casa grande ... Lo tenía todo ...  Hubo una vez que lo ví, de lejos, con los brazos al descubierto y me asusté: él tenía unos brazos fuertes y me lo encontré con unos brazos como palillos: todavía no tenía los 40 y el deterioro físico había comenzado.  La siguiente vez que lo ví, un par de años después, recuerdo que escribí por algún lado: tiene 40 años y parece que tuviera 70.  Acabó perdiendo el trabajo, acabó perdiendo a la novia y ahora ... parece que tuviera 80.  Y, curiosa y estupidamente, después de todo lo que sufrí tanto durante como después, siento una terrible tristeza ...

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